"El Club de los Poetas Muertos"

“El club de los poetas muertos”  Peter weir (1989)

Para situarnos en esta película debemos retroceder hasta la década de los 50 en Nueva Inglaterra. La película relata la historia de un grupo de alumnos pertenecientes a un colegio exclusivamente para jóvenes varones, “La Academia Walton”, siendo este centro extremo defensor de las ideas con las que se fundó: tradición, honor, disciplina y grandeza.

Todo parece seguir su curso normal hasta que aparece en la vida de estos jóvenes un nuevo profesor, a la vez que ex-alumno del mismo centro, el Profesor Keating (Robin Williams).

Este personaje revoluciona absolutamente la vida de estos jóvenes, poniéndoles la educación en una perspectiva totalmente diferente a la que están acostumbrados. Debido a la época y al centro en concreto, la educación que se les da a los alumnos, es totalmente antagónica con la concepción de educación como termino, es decir, se les educa única y exclusivamente para pertenecer a una sociedad lo más elitista posible, en la que no tienen que pensar, ya que pertenecen a la mejor escuela del país, solo tienen que aprobar e ir a la universidad.  Con la llegada del Profesor Keating, se da un giro de 360º al sistema, empezando por algo tan sencillo como leer poesía, reviviendo finalmente el denominado “Club de los Poetas muertos” de quien el nuevo profesor es fundador en su época escolar.

Podríamos resumir la percepción del profesor, en la necesidad de vivir el momento, pero sobre todo, eso sí, con un pensamiento propio para llegar a un razonamiento hipotético-deductivo de los hechos, consiguiendo así: observar, asimilar e interpretar cualquier aspecto vital, ya sea en el entorno escolar o en cualquier otro entorno como el familiar… se intenta que el alumno tenga un mayor conocimiento critico de su entorno, produciéndose así una asimilación y acomodación, como bien se explica en la Teoría Piagetiana. (Piaget-1896/1980)

La película tiene muchos aspectos a nombrar, pero nos iríamos del campo educativo, en conclusión, la película ciertamente da una visión puede que demasiado individualista y de responsabilidad individual sobre la propia existencia, dejando a un lado valores sociales de carácter vital para el funcionamiento de una sociedad moderna, con una educación mucho más avanzada, pero nos enseña a ver las cosas de diferente manera, a explicarnos que nunca hay que dejar que una persona por muchos conocimientos que tenga, condicione nuestras decisiones, cada individuo es su único profesor, y su único libertador, en el buen sentido de la palabra  libertad, no se trata de hacer simplemente lo que uno quiera o considere mejor, se intenta alcanzar la libertad en el momento en que la persona tiene un pensamiento crítico, pudiendo así tomar decisiones adecuadas y libres.

 

Cita de la película:

“Todos necesitamos ser aceptados, pero deben entender que sus convicciones son suyas, les pertenecen (...) aunque toda la manada diga: ¡no está bieeen! Robert Prust dijo: ''Dos caminos divergen en un bosque, y yo tomé el menos transitado de los dos, y aquello fue lo que cambió todo''. Quiero que encuentren su propio camino.”